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Durante la pasada noche, la Dirección de Grupo Renfe y los Sindicatos UGT y el sindicato de maquinistas Semaf, han alcanzado un acuerdo en la negociación del plan de Recursos Humanos, que supondrá la destrucción de 750 puestos de trabajo. Es muy probable que CCOO se acabe sumando al acuerdo, como dejó reflejado en el acta de la reunión.

Tras el inicio de movilizaciones iniciado por CGT en las empresas públicas ferroviarias con la huelga del día 4, la convocatoria de manifestación el sábado día 12 y la convocatoria de paros parciales los viernes a partir del día 18 de septiembre, el resto de organizaciones sindicales con representación en los comités generales de empresa han mostrado su apoyo a las mismas.

Con esta convocatoria de huelga CGT viene a poner en manifiesto las maniobras por parte de la Dirección para evitar las movilizaciones en contra del desmantelamiento y privatización del Sector Publico Ferroviario.

Los ferroviarios y ferroviarias vienen sufriendo desde hace años un ataque programado a sus condiciones laborales y al nivel de empleo sin que haya sido posible actuar desde la unidad de acción, a pesar de los numerosos intentos realizados por CGT.

Asistimos al intento de consecución de los últimos objetivos privatizadores en el Sector Ferroviario. CGT lleva mucho tiempo movilizándose contra el desmantelamiento del ferrocarril público. Desde 2005 venimos denunciando la aplicación de medidas privatizadoras y también hemos denunciado los acuerdos con los “sindicatos del régimen” que se desvinculan de la lucha avalando con sus firmas la segregación y privatización de servicios y la destrucción de empleo a través de Despidos Colectivos.

Tanto el Ministerio de Fomento como la Dirección de Adif, después de las últimas decisiones adoptadas –división/ERE- avaladas por los sindicatos mayoritarios y algunos minoritarios, han buscado exclusivamente la rentabilidad económica en la gestión de las infraestructuras ferroviarias, dejando a un lado el compromiso de estabilidad laboral que garantice el empleo, poniendo con ello en grave riesgo la seguridad del transporte ferroviario y la de los ciudadanos que lo utilizan.