CGT calcula que entre un 60 y un 70 por ciento de los trabajadores en Castilla-La Mancha secundó los paros parciales. Según Reyes Cañaveras, responsable de Comunicación de CGT, los servicios mínimos «se respetaron de forma escrupulosa» en gran parte del país a excepción de Andalucía, «en donde se intentaron poner en marcha trenes que no estaban dentro de los mínimos».