1. Necesidad de medios de comunicación públicos
Son momentos difíciles y cruciales para la plantilla de RTVCM y para el resto de entes públicos de comunicación autonómicos y estatales. Este próximo año se decidirá gran parte de nuestro futuro porque en Mayo de 2015 se celebran las elecciones al gobierno autonómico y de ella depende en gran medida nuestro futuro laboral.
En estos momentos, se está generando una corriente de opinión en la que se pone en duda la misma existencia de esta televisión como servicio público en manos de todos y, por extensión, se pone en peligro nuestros puestos de trabajo.
Detrás de esta corriente, no nos cabe ninguna duda, se encuentras las empresas audiovisuales (Secuoya, 360º, Mediapro, Telefónica, etc) a la expectativa de rapiñar el dinero público que genere su externalización o privatización. También ciertos grupos políticos, como el propio Partido Popular, que con la excusa de esta crisis-estafa y con la idea de disminuir el gasto público, alimenta esta idea de que externalizando o privatizando se ahorra dinero. Nada más lejos de la realidad viendo los casos concretos de Telemadrid o Televisión de Aragón; la primera no ha disminuido su presupuesto pese al ERE llevado a cabo y la segunda dispone de un presupuesto superior al de RTVCM pese a haber externalizado la producción: 45 millones de euros en 2013 de los que 42 mll fueron aportados por el gobierno de Aragón (son sólo dos ejemplos, este tema merecería un estudio aparte).
La actual presidenta de CLM, María Dolores Cospedal, ya proclamó y prometió en la campaña electoral de 2011 su intención de privatizar este ente público. Si no lo ha llevado a cabo suponemos que será por los muchos escándalos de corrupción en el seno de su partido, la presencia de su marido, Ignacio López del Hierro, hasta hace poco en la productora Vértice 360º (ahora figura su sobrino) o la utilización partidista al extremo que están realizando de RTVCM.
Ante todos estos ataques, en CGT defendemos un modelo de medios públicos de comunicación que es innegociable: deben ser 100% público, en el que los políticos en el poder no impongan su control para apoderarse de ellos, al servicio del ciudadano porque son de ellos y de nadie más y bajo unos criterios profesionales tanto técnicos como periodísticos.
Creemos firmemente que la información y la difusión de opiniones es un derecho fundamental tan necesario como los son la sanidad o la educación porque es la base de la democracia y, de hecho, viene reflejado en la Constitución que nos rige (Título I, Sección 1.ª De los derechos fundamentales y de las libertades públicas, art. 20). ¿Quién debe velar por que el ciudadano pueda ejercer su derecho fundamental a comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión? ¿Telecinco? ¿Antena 3? Desgraciadamente creemos que no. Solo un medio 100% público, independiente y libre podrá asegurar ese derecho básico para que los ciudadanos estén formados e informados y se conviertan así en ciudadanos no manipulables.
En CGT creemos firmemente que Castilla-La Mancha necesita una televisión pública que contribuya al desarrollo económico y social de la región y de sus ciudadanos, así como a la divulgación y protección de su patrimonio histórico y medioambiental.
2. El grave problema de la manipulación de los políticos y sus servidores
Partiendo de la base de esta necesidad de unos medios públicos de calidad, objetivos y plurales, nos encontramos con un grave problema para la consecución de este objetivo tanto en Castilla-La Mancha, dónde desgraciadamente sufrimos sus consecuencias a diario, como en el resto de autonomías y a nivel estatal: la vergonzosa manipulación que realizan los políticos en el poder que se adueñan de ese bien común para su propios fines espureos.
La utilización partidista de la televisión y la radio (la web está infrautilizada, otro tema interesante a tratar) de Castilla-La Mancha por parte del director general del grupo RTVCM, Nacho Villa, y la manipulación de las informaciones que ofrece en sus canales ha llegado a extremos impensables y peligrosos. Se materializa en el ocultamiento diario de cualquier manifestación, movimiento, suceso o declaración que perjudique la imagen de los dirigentes del PP en la región: María Dolores Cospedal, sus consejeros, alcaldes o presidentes de diputación. En lo que llevamos de legislatura, 3 años, no se ha emitido ninguna información que lleve la contraria al discurso de los dirigentes populares en la región, ni siquiera una para disimular.
Mención aparte merecen las campañas emprendidas contra alcaldes y ayuntamientos no gobernados por el Partido Popular.
Los responsables de este uso partidista es la dirección, con su director general a la cabeza, la actual directora de informativos, Victoria Vigón, los subdirectores, Yolanda Guirado y Mario Ordoñez, así como el conjunto de editores y editores-presentadores que materializan en cada programa las malas prácticas periodísticas que se dan en RTVCM. Tampoco nos queremos olvidar de la responsabilidad de los trabajadores que se prestan a seguir los dictados alejados de cualquier criterio profesional: realizando noticias, evitando grabar ciertas imágenes o de cualquier otra forma. Sin embargo, los pocos casos que se dan están basados normalmente en la precariedad laboral (becarios, falsos autónomos, contratos por obra) y suelen ser más víctimas sufrientes que ejecutores.
Esta manipulación constante ha traído aparejado la marginación de los profesionales comprometidos con los espectadores y la ciudadanía por ejercer de una manera honesta su profesión. También denunciamos otra negativa consecuencia como ha sido la contratación a dedo de personal afín a sus intereses y/o de trabajadores en condiciones laborales precarias que aseguren su docilidad.
3. Control real del director general y sus directivos
Es necesario acabar con esta situación de secuestro de un medio tan necesario para Castilla-La Mancha como RTVCM. Si bien, como sindicato anarcosindicalista abogamos por el control de la empresa por parte de los trabajadores organizados en asamblea (y creemos que sería la mejor forma de gestión para RTVCM), somos conscientes de la imposibilidad en estos momentos de llevar a la práctica este modelo contando con el consenso de la mayoría de actores interesados.
Proponemos medidas concretas que, sin hacer un cambio a fondo en el modelo, puedan asegurar la independencia y la utilidad de los medios públicos de comunicación castellano-manchegos (CMT, RCM y web) mediante el control real del director general y acabar así con su “carta blanca” a expensas de lo que considere el partido político de turno en el poder:
Director General. El director general debe ser elegido por 2/3 de las Cortes de Castilla-La Mancha. Esta medida ya se tomó a nivel estatal en RTVE y funcionó pues requería obligatoriamente el consenso de diferentes fuerzas políticas representadas en la cámara. De esta forma, la persona elegida no será un acérrimo seguidor de un partido concreto y se buscarán, obligatoriamente, nombres de consenso. Otra necesidad es la de exigir que el máximo responsable tenga un amplio conocimiento de la región y que sea una persona de reconocido prestigio en su profesión (periodista, gestor, etc).
Consejo de Administración. Hay que reformarlo por completo porque ha demostrado su inutilidad durante los 13 años de existencia de RTVCM. En la actualidad está formado por representantes de los partidos políticos en proporción a su representatividad en las Cortes. El mismo que coloca al director general en su butaca es el que lo controla, ¿qué control es ese? Además, no publican sus actas y sus reuniones son a puerta cerrada. Resultado: no sirve para nada porque no ejerce ningún control. En CGT abogamos por que el Consejo de Administración sea una representación plural de la sociedad castellano-manchega. Hay que dar entrada a grupos sociales, asociaciones de vecinos, sindicatos y otros representantes de la sociedad. Puede ser difícil en principio como hacerlo, pero si hay interés no será imposible. Sus reuniones deben ser públicas y que se difundan sus actas.
Consejo de Informativos. También en este caso debemos fijarnos en el ejemplo pasado de RTVE. Será el encargado de velar por el buen funcionamiento de los servicios informativos bajo criterios periodísticos y profesionales. El que realice informes sobre la calidad de la información, asesore a los trabajadores sobre malas prácticas o el que denuncie injerencias o manipulación de las informaciones por parte de quién sea. Este Comité será elegido por los propios trabajadores de los informativos (tanto periodistas como técnicos) y tendrá la misma consideración que los miembros del Comité de empresa: horas para ejercer su trabajo, protección por su labor, etc. Sus criterios se apoyarán en un Estatuto de la Información en el que se detallan tanto cuestiones de estilo como derechos de los trabajadores para ejercer de una manera responsable su labor como los distintos criterios para elaborar las noticias.
Asamblea de trabajadores. Puede, y es, una herramienta muy útil para el buen funcionamiento de RTVCM. Debemos aprovechar la experiencia de más de 250 profesionales que en su mayor parte disponen de gran conocimiento del medio y de su profesión. Quién va a saber mejor que nosotros, la plantilla, el rumbo que tiene que seguir nuestra empresa. Por el bien que queremos, por nuestros puestos de trabajo y honestidad profesional, somos los más interesados en servir de la mejor forma a los dueños de este medio: los ciudadanos de Castilla-La Mancha. Esta asamblea debería tomar decisiones (sobre programación, programas, etc), respaldar decisiones (nombramientos, por ejemplo) y sobre cualquier tema importante para la empresa (o que una mayoría de la plantilla considere importante).
Defensor del espectador. Lo hemos tomado también de la experiencia de RTVE. Esta figura también consideramos que puede ser muy útil como vehículo de comunicación entre RTVCM y los espectadores-ciudadanos. Debería ser un periodista de la casa que se dedicara a dar respuesta e investigar las denuncias, quejas, críticas o sugerencias de la audiencia. Responderá a través de un programa semanal y elaborando informes periódicos dónde refleje la actividad que ha llevado a cabo.
Todas estas medidas propuestas son sólo un ejemplo de que cambiando simplemente la forma de funcionar, y sin gastar un euro más, se podría conseguir el buen funcionamiento de RTVCM.
Claro está que falta lo que todos sabemos: el interés de los políticos en el poder, que son los que podrían de una manera sencilla llevarlas a cabo.
En cualquier caso esto es un simple esbozo de lo que debe ser un medio público, un punto de partida desde el que empezar a discutir.
Sección Sindical CGT-CMT