(Al compañero Vidal y su familia; a la Plataforma de Defensa del Ferrocarril de Talavera)
Han cerrado otra estación
ferrocarril vía muerta
embridándole los cambios
a la estación de Calera.
Calera y Chozas te llamas
¿Quién te vió y no te recuerda?
donde principian sus sueños
los caminantes de sendas.
Vía Verde de la Jara
qué sola y triste te dejan
apagando ventanales
de la estación de Calera.
El muelle muere de pena
recordando los trajines
de la carga y la descarga
de las reses y maíces
en vagones de esperanza
cuando los trenes partían
repletos de mercancías.
Saluda a voces el gálibo
a quién andenes pasea
y entorna con ojos tristes
el almacén sus maderas.
Qué se hizo de la luz
que los políticos niegan
proyectando humo de aves
y anegando el tren de tierra.
Los viajeros imposibles
al cercenar las frecuencias
de los trenes pasajeros
que sólo estela reflejan
ya no se asoman al cielo
por el andén de Calera.
¡Ay, ya no paran los trenes
en la estación de Calera!
Vía Verde de la Jara
qué sola y triste te dejan
quién abrirá tus ventanas
quién entornará tus puertas
.
Mas la luz de la esperanza
nadie podrá eliminarla
en la estación de Calera
los recuerdos no se apagan.
El ferrocarril de las gentes
el trabajo y las guirnaldas
días feriados, las penas,
los compañeros del alma.
Cuando los trenes veloces,
vuelvan de nuevo mañana,
pondremos el paso, entonces
relucirán nuestras almas.