Diario de una huelga (en Airbus-Illescas): día 14

Unas cupcakes hechas a mano durante la tarde anterior y con una dedicatoria específica hacia esta lucha en todas y cada una de las magdalenas, hacen que no se pueda empezar mejor el día. Detalles como estos son las que dan energías y no solo por el azúcar. Estamos haciendo historia y todo el mundo lo sabe a estas alturas.

La mañana se centra en tres puntos distintos que parten del epicentro de esta hoguera. En primer lugar hay consulta jurídica acerca de la prestación por desempleo y los abogados no dudan en transmitir que es muy complicado empezar a recibir esa ayuda hasta que no salga el juicio. Eso podría llevar varios meses sin poder cobrar un duro. Nos podemos ver en la calle, sin trabajo y sin percibir nada durante meses. Estos son los daños que se producen cuando se toman decisiones como las que han tomado estas multinacionales condenando a nuestras familias a un pozo del que es difícil salir. Estas cuestiones deben conocerlas quienes piensan que se hace una huelga como esta porque sí y porque hay que confiar en que las cosas se arreglarán solas. No estamos dispuestos a mendigar nada.

En segundo lugar el foco está puesto en la inspección de trabajo en Madrid. Tras una reunión en la que se ha tratado todo lo que está sucediendo con las mercantiles y la suplantación del derecho a huelga, la sensación a la salida es muy buena por nuestra parte; repetimos, muy buena. Que vayan poniendo oreja los que se creen todopoderosos. La ley está para cumplirla, incluidos los dictadores empresariales.

El tercer punto se centra en el sima, servicio de intermediación, en donde las diferentes partes en conflicto tienen que intentar dar solución a la huelga. Se ha invitado a quienes dicen que no les dejan estar para que vean lo que hay de primera mano. Ha quedado claro quién tiene voluntad de avanzar y quién no. La reunión se termina a primera hora de la tarde con la intención de retomarla al día siguiente por la mañana.

Se han acercado a nuestro campamento un grupo de jubilados de Getafe, trabajadores de Plasser y unos compañeros de ID que han venido desde Pamplona. A la hora de la comida hemos dado cuenta de un conejo al ajillo. La salsita ha causado estragos y han caído las barras de pan por decenas.

Ya por la tarde se ha informado de lo acontecido durante el día y se ha hecho reparto de una parte de la caja entre toda la plantilla. La cantidad no da para mucho en cuanto a la cantidad, pero es importante el valor simbólico que tiene por ser el resultado del apoyo de mucha gente anónima que ha colaborado para sostener esto. Agradecidos.

Esta lucha ha marcado ya un antes y un después en la historia de la lucha obrera en esta fábrica. Pocos se imaginaban que íbamos en serio y que íbamos a resistir todo lo que llevamos durante estas tres semanas. Sabemos que esto no se va a quedar a medias porque vamos a llegar hasta el final. Probablemente no salgamos totalmente vencedores, pero tampoco vamos a ser derrotados o liquidados. Sea como sea, la resistencia de esta aldea gala es infinita.

Salud.