El 1 de enero RENFE Operadora se divide en tres empresas y se crea otra con patrimonio de RENFE para entregar a las empresas privadas que deseen operar con los menores costes (serán también los menores costes laborales posibles). No hay problema, la Dirección se ha asegurado su propio futuro, lo que se mantiene de RENFE Operadora está creado para ellos.
Está previsto que en la misma fecha ADIF se divida en dos empresas para que 14.000 millones de deuda pública no figure como tal, aunque siga existiendo. Para organizar esta operación de “contabilidad creativa” se han traído de Hacienda a la responsable del lío de los DNIs de la Infanta: al final nadie sabe lo que ha pasado, y ese al parecer es el perfil que se busca.
Se están viendo desfilar por las oficinas de RENFE Operadora a diversas consultoras privadas que, pagadas con dinero público, van a preparar “planes de viabilidad” para las empresas segregadas y previsiblemente para su privatización. Consultoras contratadas por los gestores públicos que han sido incapaces de hacer viable nuestro ferrocarril.
El Presidente de RENFE ha reconocido, en su reciente comparecencia en el Congreso, que la segregación supone pasar de 200 a 225 millones de euros de pérdidas, así como que el importante recorte en los contratos va a influir de forma determinante en el empleo en las empresas de servicios auxiliares (Ferroser, Comfersa, …)
Los trabajadores procedentes de la extinta FEVE siguen sin ver regularizada su situación, los del Canal de Venta y los de Terminales siguen sin saber cuál va a ser su futuro. Y entre tanto, seguimos derrochando el dinero de todos con campañas redundantes como el fichaje por huella digital o comprando farolas italianas a 18.000 € la unidad para estaciones que cierran a la semana siguiente.
Mientras l@s trabajador@s vemos cómo nuestro futuro se desvanece, los buitres empiezan a tomar posiciones. El Grupo Planeta ya está en conversaciones con el Ministerio para privatizar el AVE, y un puñado de empresas andan rondando la privatización de AVE y Mercancías y las concesiones de Cercanías y Media Distancia: Acciona, Globalvía, Alsa, e incluso las empresas públicas francesa y alemana, SNCF y DB, aprovechando la protección que sus gobiernos sí dan a su ferrocarril público.
Hace un año, cuando se empezaba a dibujar este modelo de ferrocarril fragmentado y privatizado, conseguimos ir todos juntos a la movilización. Entonces estábamos de acuerdo en que “una respuesta contundente y unitaria de los trabajadores era absolutamente necesaria”. ¿Qué es lo que ha cambiado, la situación o las actitudes? ¿Ha dado marcha atrás el Gobierno, no nos van a fragmentar ni a privatizar?.
Hace un año todos estábamos de acuerdo: “nos seguiremos movilizando para defender nuestros derechos y, sobre todo, para garantizar el carácter público y social del ferrocarril”. Ahora parece que algunos se han rendido. ¿Se sentían incómodos luchando codo a codo con los trabajadores, o simplemente se sienten más a gusto codeándose con los miembros del Gobierno?.
Algunos han decidido que lo mejor que pueden hacer es dedicarse a las encuestas, no sabemos si como negocio paralelo a los fondos de pensiones, ERE´s o como estrategia desmovilizadora, o simplemente para eludir su responsabilidad escondiéndose tras unos burdos cuestionarios con preguntas tramposas.
Lo cierto es que estamos en un momento crucial, y es responsabilidad de todos y todas hacer frente a esta agresión. No podemos quedarnos callados, no queremos ser esa masa silenciosa que le gusta a Rajoy y a sus sicarios, no vamos a esperar a que la privatización sea un hecho para decir que ya es tarde.
No vamos a lamentarnos por lo que podríamos haber hecho, vamos a hacerlo. Vamos a plantar cara y a demostrar dignidad, y desde luego vamos a reclamar a quienes están paralizados que actúen, que cumplan con su obligación y que defiendan los intereses de los trabajadores, el futuro del empleo en un ferrocarril público y social. Las únicas garantías de futuro son las que se ganan, arrancándoselas al gobierno y patronal tras las movilizaciones, por eso os invitamos a las organizaciones mayoritarias, a participar en las futuras movilizaciones:
- 30 de noviembre a las 12 horas, manifestación desde Chamartín a Ministerio de Fomento.
- 5 y 20 de diciembre huelgas de 24 horas.
No hay nada más digno y placentero que pelear por lo que es más justo, nuestro futuro, nuestros puestos de trabajo, nadie nos va a regalar nada seguro que nos lo tenemos que ganar y CGT en ello está.
CGT Sector Federal Ferroviario