La sección sindical de CGT en el Patronato Deportivo Municipal de Toledo (PDM) denuncia el deterioro que está sufriendo el organismo a todos los niveles, tanto en su funcionamiento como en los servicios que ofrece. La mala utilización del sistema de cámaras de vigilancia de las instalaciones o la incompetente y despótica gestión de personal son sólo algunos ejemplos de la deriva a la que está arrastrando al Patronato la dirección actual, encabezada por Naturaleza Vallés Bautista como gerente.
En cuanto al uso de los sistemas de videovigilancia en las instalaciones, se constata como su colocación y su uso busca el seguimiento absoluto del día a día del trabajador, en su puesto de trabajo, en vez de evitar robos o vandalismo en los bienes y áreas de ocupación de los usuarios. Eso sí, este sistema, con un costo de miles de euros de dinero público, ha servido para despedir a un socorrista, después de salvar la vida a un usuario, mediante el empleo de las imágenes grabadas para cometer un atropello más contra otro trabajador.
En cuanto a la gestión interna, la dirección del Patronato continúa con los expedientes, juicios, sanciones, advertencias verbales o por carta, persecuciones y presuntos acosos, para los insumisos que no se muestran dóciles y mudos ante los atropellos y errores de la cúpula, que acaban teniendo que subsanar o asumir los propios trabajadores. La recompensa vía decreto a los trabajadores afines a la directiva, o haciendo la vista gorda ante comportamientos inapropiados, supone el modo habitual de funcionamiento en este organismo. Unas prácticas inadmisibles en cualquier empresa, pero más deplorables aun cuando se realizan en una entidad pública con el dinero de toda la ciudadanía.
Respecto a las vacaciones de la plantilla, como ya se hiciera el año pasado, se han vuelto a desmantelar. Se repite el abuso sobre las condiciones de los interinos, la prestación deficitaria del servicio, el aumento del gasto como ningún año, de horas extraordinarias, cambios de turno, libranzas o falta de personal. Mientras esto ocurre, se sigue manteniendo el chiringuito del asesor deportivo, que cada día se entiende menos para qué sirve, y el nombramiento por decreto del director técnico que se encontraba vacante, lo que ha llevado a triplicar el gasto en dirección. Anteriormente, con un gerente era suficiente para gestionar la entidad y, a tenor de lo visto, con una eficiencia mayor que la del actual “Triplete Directivo”. Todo ello sucede por considerar la cúpula que los encargados, que llevan desempeñando esa labor más de treinta años con gran solvencia, no están capacitados.
Desde el sindicato CGT se manifiesta una total repulsa por todas estas actuaciones y por las malas condiciones de las instalaciones del Patronato, que continúan funcionando con equipos informáticos obsoletos, tornos de acceso inútiles y diversas obras pendientes. Todo ello repercute de forma muy negativa en el desempeño habitual de la plantilla, así como en el uso diario que las toledanas y toledanos realizan en los centros deportivos. Para el futuro quedan algunas incógnitas por resolver nada esperanzadoras: cuántas nuevas tropelías con más decretos, cargos a dedo y oposiciones sucias sufrirá la plantilla del Patronato por parte de sus actuales “responsables”.
Sección sindical CGT en el Patronato Deportivo Municipal de Toledo.