La Confederación General del Trabajo (CGT) ha analizado los últimos datos de la encuesta del INE sobre la estructura salarial de 2018, y ha afirmado que la realidad que refleja es la desigualdad del reparto de la riqueza entre una pequeña minoría y la inmensa mayoría, que es el conjunto de la clase trabajadora.
En base a estos datos, solamente el 5’22% del total de personas trabajadoras percibieron salarios entre 5 veces el SMI y más de 10 veces el SMI. En este sentido, quienes recibieron más de 10 veces el SMI han sido 116.244 personas.
CGT señala que estos datos reflejan a la perfección la estructura social por estamentos de poder, que se reproducen históricamente, y que se encuentran en sectores muy específicos, como el financiero o el energético, y en determinadas posiciones relacionadas con el “mando” y el “poder”.
CGT entiende que esta pequeña minoría (6%) que concentra el mayor reparto de la riqueza se beneficia además de las leyes en cuanto a la contribución a la Seguridad Social. Esta “injusticia” supone que esta minoría deje de ingresar anualmente a la “caja común” más de 7.000 millones de euros.
En cuanto a la mayoría asalariada, que representa un 63% y que trabaja en la denominada “economía de servicios” (hostelería, comercio, turismo…) y en los sectores de “cuidados”, con contratos muy precarios, temporales o a tiempo parcial y que su contribución a la Seguridad Social es del 100%.
CGT concluye en su comunicado que la inequidad, la desigualdad y la permanente brecha salarial, agravada si la mujer es migrante, es una lacra que viene repitiéndose en todas y cada una de las encuestas de este tipo.
CGT recuerda que la única vía para garantizar una vida digna a todas las personas en sociedad es a través de una renta básica para todas las personas.
Gabinete de prensa del Comité Confederal de la CGT