Unas jornadas organizadas en Motilla del Palancar (Cuenca) abordan la necesidad de los movimientos sociales desde una perspectiva de género. Rosa Zafra, Blanca Gómez y Elena Martínez apuestan por afrontar esta lucha desde los frentes social, político y sindical.
Artículo escrito por Alicia Avilés Pozo.
Desde hace años, numerosas comarcas de Castilla-La Mancha están activando diversos movimientos liderados por mujeres que tienen como objetivo poner sobre el tablero las dificultades del género femenino para conseguir condiciones de igualdad en el ámbito rural. Se trata de una tendencia cada vez más extendida y que este sábado tiene su reflejo en las Jornadas sobre Activismo y Feminismo en el Medio Rural que organiza un grupo de gente de la zona con "muchas ganas de cambio" en el Centro Social de Motilla del Palancar (Cuenca). El objetivo es dar un “enfoque de género y transversal” a los movimientos sociales, incluyendo la perspectiva del ámbito rural y la defensa de unos pueblos activos en la participación social y política.
Una de las intervinientes e impulsoras de la iniciativa es Rosa Zafra. Es profesora de secundaria, secretaria general del Sindicato de Oficios Varios CGT La Mancha desde junio, coautora del libro ‘Rbis y Feminismos, de la centralidad del empleo a la centralidad de la vida’, junto a Alicia Alonso y Mari Fidalgo; activista de la Coordinación Baladre -para la lucha contra la pobreza, precariedad y exclusión social-; y actual militante de la Asamblea 7N de Alcázar de San Juan.
Zafra explica que el objetivo es dar continuidad a las jornadas que el año pasado abordaron el activismo general en todas sus vertientes para generar “pueblos vivos”. Entonces hubo un apartado sobre feminismos, y este año han decidido que este tema sea monográfico, para abordar aquellos problemas que muchos municipios arrastran por la crisis económica, tras el cierre de escuelas rurales y centros de salud.
Ha señalado así que aunque actualmente el feminismo va cogiendo fuerza, es importante permanecer activas por las carencias aún existentes en empresas, partidos políticos y sindicatos, sobre todo en lo referido a puestos de responsabilidad “que en su gran mayoría siguen siendo masculinos”.
Las situaciones en el mundo rural son además “mucho más duras”, sobre todo en el acceso al conocimiento y a la cultura, debido a conceptos “muy patriarcales y arcaicos” de la familia. Pone como ejemplo que muchas mujeres ni siquiera tengan el carné de conducir y no puedan desplazarse a bibliotecas o centros socio-culturales. Ocurre algo similar con el acceso a la salud, sobre todo en tratamientos ginecológicos que los médicos de atención primaria no controlan.
Visión política y social
La visión política de todas estas cuestiones la ofrecerá Blanca Gómez, socióloga experta en género, trabajadora social, profesora de secundaria en la especialidad Intervención sociocomunitaria, profesora y tutora en el CA de la UNED en Albacete en el Grado en Trabajo Social y miembro de Podemos Feminismos.
Por último, los aspectos sociales del activismo feminista los desgranará Elena Martínez, profesora en la escuela de feminismos decoloniales Periféricas, investigadora en comunicación aplicada a diferentes disciplinas; periodista especializada en el sector radiofónico, la comunicación corporativa y la gestión cultural; agente de igualdad y género focalizada en consultoría de género y gestión de la diversidad y activista por los derechos del trabajo sexual.
Al finalizar las intervenciones de las tres, se realizará un debate con el fin de poner en común las experiencias, sugerencias, dudas y cualquier cuestión que se pretenda plantear entre todos los asistentes. Al ser la primera vez que se realiza este encuentro bajo este prisma, los organizadores también confían en que del mismo se realicen numerosos contactos para mantener, a nivel comarcal o regional, ese activismo en el futuro.
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