Desde CGT valoramos que las cientos de miles de personas que recorrieron y tomaron las calles principales de Madrid, hicieron algo más que gritar su desprecio a los poderosos y al gobierno de la troika por sus políticas de expoliación de los derechos esenciales para la vida: el trabajo, la salud, la educación, las prestaciones sociales, el derecho a los bienes básicos -agua, energía, vivienda-, las pensiones, el derecho a cuidar y ser cuidados, la libertad de decidir de las mujeres, la libertad de manifestarse, de protestar, la libertad sindical.
Comité Confederal de la CGT
La mayoría social, representada por quienes en multitud, de manera generosa, solidaria, patearon carreteras, caminos, pueblos y el centro de Madrid, plantó la semilla de la desobediencia real en el corazón del poder político (Gobiernos de la Troika: Comisión Europea, FMI y BCE, Gobiernos “nacionales” y “autonómicos del Estado Español) y, se les dejó claro que no nos representan, y se constató que la crisis-estafa planificada fríamente por el poder financiero y las grandes corporaciones empresariales, tiene fecha de caducidad.
Las explotadas, los empobrecidos, ninguneadas y robados, a quienes se les convierte en víctimas y encima es criminalizada, demuestra que la lucha es el único camino para defender la dignidad como personas con derechos.
CGT valora como éxito absoluto esta enorme respuesta de la población, valora como éxito la confluencia de centenares de organizaciones y colectivos para convocar las Marchas de la Dignidad, lo que sin duda ha contribuido a este éxito, este 22 de Marzo es ya una fecha histórica en la movilización social de nuestro país en los últimos años.
Además CGT quiere resaltar que esta convocatoria, esta enorme Manifestación que tuvo lugar en Madrid, se ha producido al margen de las grandes organizaciones políticas y sindicales, con lo que ello significa de cuestionamiento de la legitimidad y representatividad de estas grandes organizaciones institucionales.
La población con su posicionamiento, visibilizó que la confluencia de las distintas expresiones del conflicto: El laboral donde nos echan a miles y miles, nos bajan y roban nuestros salarios, nos recortan las prestaciones sociales, y nos cercenan libertades esenciales, como la sindical y de negociación colectiva. El social, echándonos de nuestras casas; obligándonos a pagar una deuda que sólo les corresponde pagar a los banqueros y grandes corporaciones empresariales; recortándonos derechos fundamentales y vitales para la vida (sanidad, educación, cuidados, cultura) y privándonos de bienes básicos para la existencia diaria (agua y energía) y el conflicto político más serio: el recorte de las libertades, que nos ha llevado no sólo a una falsa democracia, sino a un régimen autoritario y cruel con la mayoría social, es una posibilidad de CONSTRUIR una huelga general laboral y social, que frene la barbarie.
Las personas que componemos la mayoría social, trabajadores y trabajadoras fundamentalmente, difícilmente vamos a abandonar la calle, pues la calle y su ocupación, es la alternativa real a que recuperemos el trabajo y trabajemos todos y todas, repartiendo el trabajo existente. La calle y su ocupación, es la alternativa real para que todas las personas tengamos una vivienda digna, una pensión suficiente, nuestros bienes básicos: salud, educación, agua y energía, cuidados, sean para todos y todas. La calle y su ocupación, es la única garantía de que los poderosos paguen por su estafa y se reparta la riqueza de manera equitativa, para que todos y todas, tengamos y vivamos con lo suficiente.
La calle y su ocupación por la ciudadanía ninguneada, unifican las luchas y elimina el miedo, generando confianza y fuerza en que SI SE PUEDE interrumpir está lógica suicida del capitalismo.
Como siempre sucede, el gobierno ha orquestado un espectáculo en base a los disturbios públicos que tuvieron lugar para intentar ocultar mediáticamente la verdadera noticia y es que el pueblo está en la calle, el pueblo se ha despertado y demanda justicia social.
CGT condena la actuación policial, totalmente desajustada a la realidad, generando verdaderas situaciones de inseguridad pública, reprimiendo brutalmente de forma generalizada, contribuyendo a criminalizar el ejemplar comportamiento de más de un millón de personas que de forma democrática, pacífica, hacían uso de sus derechos a la libre manifestación y expresión.
CGT va a seguir trabajando por la continuidad de este Movimiento Social Global de la Dignidad que se visualizó en las calles de Madrid, va a seguir apoyando todas las acciones y movilizaciones previstas en los próximos días con motivo de las Marchas y va a seguir tejiendo redes para unificar las luchas y confluir en una gran Huelga General a medio plazo.
CGT