Diario de una huelga (en Airbus-Illescas): día 7

Martes y 13. Hay quien repara en lo fatídico de la fecha medio en broma medio en serio, pero aquí no cabe la superstición. Los astros están de nuestra parte y a medida que avanza la mañana va brillando un sol que echábamos en falta. Mejora la temperatura y cambian las sensaciones y la percepción de la realidad. Siempre que llueve, escampa.

Este diario quedará en nuestro recuerdo y confiamos en que sirva para quienes vengan detrás y tengan que enfrentarse a algo parecido. De alguna manera la historia se repite y tenemos que conocerla para no estar condenados a repetir los mismos errores. Seguro que a alguien le puede orientar, porque más adelante hay más. Dentro de unos días hay una huelga convocada en el sector de limpieza por el atasco en la negociación del convenio provincial. Alguien comenta que este campamento debe quedar limpio, recogido y con los muebles bien colocados, como un apartamento de Air BNB, para ser habitado por las compañeras de Eulen que lo tendrán que ocupar en breve. Aquí estaremos.

El seguimiento y la difusión en redes están siendo cruciales. Nos hace especial ilusión la cercanía del movimiento Tarjetas Rojas de Getafe. Siempre se ha dicho aquello de “divide y vencerás”, pero en este caso hemos sabido ver las trabajadoras y trabajadores de las contratas que hemos perdido demasiado tiempo estando separados unos de otros sin que nos diésemos demasiada cuenta. Esto ha cambiado y este conflicto mantiene la llama viva. En el caso de Illescas el apoyo de todas las plantillas de las diferentes contratas está siendo vital para estar organizados de cara a un futuro cercano.

Hacia el mediodía ha habido contactos con ISS y la cosa parece que se va desbloqueando. Hay que tomar las riendas por diferentes partes. En Airbus Getafe también se ha instado a coger el toro por los cuernos a este sinsentido. En Airbus Illescas hay movimientos para intentar poner algo de cordura en todo esto con personas que tengan esa capacidad y gocen de la confianza suficiente de las diferentes partes. La situación dentro de esta planta con las empresas que han desembarcado para reventar la huelga no está dando los frutos esperados y tan solo ha servido el primer día para desatascar lo más urgente. Cualquiera se da cuenta de que esta manera de trabajar es inviable si se quiere llevar a cabo una organización medio normalizada y estructurada. Todo el mundo está pasándolas canutas, sin duda.

Llegan los finiquitos de ID, la empresa saliente, y hay que revisar concienzudamente las cantidades, los términos y consultar con los abogados. En estas ocasiones la lupa es importante. La sensación es agridulce. Por un lado el despido se ha hecho efectivo; por otro llega algo de dinero para ir tirando. De momento es difícil pensar más allá. Cuando llegue el descuento en nómina por la huelga en la nueva empresa saldremos como podamos. Los mensajes de optimismo que van llegando hacen que el ambiente sea radicalmente distinto al velatorio del lunes a estas horas. Se han acercado todos nuestros compañeros de Getafe de IDLogistics, o de ISS, o de lo que coño seamos a estas alturas, y eso nos ha dado un subidón que ha hecho que este campamento se haya convertido en una pequeña fiesta a la hora de comer. El goteo de compañeros de Airbus que se acercan durante las paradas en todos los turnos es constante. Esto es una auténtica bombona de oxígeno para nosotros.

Menú del día: arroz con secreto ibérico y chorizo a la brasa. Queda meridianamente claro que un vegano sería prácticamente incapaz de sobrevivir a una huelga como esta. La comida al aire libre con viandas sabrosas, el ambiente y las expresiones manchegas, los giros y las bromas propias de estas comarcas, se prestan a pensar por un momento frente a esta inmensa factoría que hemos perdido algo por el camino.  Hace décadas que nos hemos dejado deslumbrar por el brillo artificial de la industria cuando, quizás, con una vida más cercana, sencilla y humana que se arraiga en el campo, en la tierra y la cosecha, en los animales o en el pueblo nos haría un poco más felices. De momento dejaremos estas reflexiones para más adelante, cuando toque.

Por la tarde siguen llegando buenos mensajes de las diferentes partes y parece que todos necesitamos salir del atolladero. Este diario se va acercando a su fin, no queda otra. Todos queremos mirar hacia adelante y salir del túnel en el que nos hemos visto atascados todas las partes, a oscuras y durante muchos días.

Como decíamos al principio, no es un día para supersticiosos sino para espartanos, ¡Ahú, Ahú, Ahú!

Que nadie se ofenda porque hablemos todo el tiempo en masculino, pero es que en este caso toda la plantilla en huelga somos tíos. Esto también habrá que cambiarlo.

Salud.