Ayer recibimos la noticia que las presiones de la Banca finalmente lograron todos sus objetivos en los litigios por los pagos de impuestos derivados de hipotecas. El Tribunal Supremo se ha arrodillado públicamente ante el poder real que establece y regula el funcionamiento de la sociedad: en primer término los bancos, pero a su lado el resto de empresarios y oligarcas. Nos referimos al 1% de la población del Estado español que acumula el 27,2% de toda la riqueza, los llamados ultra-ricos que duplicaron su número en el periodo de Crisis, mientras la clase trabajadora sufríamos y seguimos sufriendo las consecuencias.

Sin ningún disimulo por ocultar su poder e influencia, han hecho bailar ante todo el mundo las marionetas que ellos mismos han colocado en los tribunales y así demostrar quién manda aquí. La Caixa, BBVA, Banco Sabadell, Banco Santander y todo el resto de organizaciones financieras y patronales, junto a políticos y jueces a su servicio, son enemigos de nuestra clase y trabajan intensamente para satisfacer sus intereses y privilegios.

Son ellos quienes están detrás de las reformas laborales que nos esclavizan, son ellos los que nos desahucian mientras reciben decenas de miles de millones de euros públicos, son ellos quienes instan a incrementar reformas represivas para parar el malestar social. Son ellos los culpables de tu vida de incertidumbre, de la probabilidad de tu despido, del ataque al sistema de pensiones o de sanidad, de que tus hijas tengan que pagar las segundas tasas universitarias más caras de Europa. De la vida angustiada que tenemos malviviendo entre deudas, alquileres imposibles y condiciones precarias.

No perderemos un solo segundo denunciando la farsa del Estado, cualquier Estado, al servicio de los poderosos. Hagamos un llamamiento a hacer frente a la falsa democracia en que vivimos, a participar activamente en las diferentes protestas que se organicen y hacer aquello que más temen: romper el aislamiento y organizarnos en sindicatos, movimientos sociales y plataformas sociales que hagan frente.

Secretariado Permamente de la CGT de Catalunya