El gobierno aprueba un techo de gasto con un 0,5%, muy por debajo de la inflación y del aumento del PIB.
El Gobierno central ha anunciado recientemente a bombo y platillo el aumento del techo de gasto público en 199.120 MEUR. Esto supone un aumento del 0,5% con respecto al año 2023. En este aumento se tienen en cuenta los fondos europeos del llamado Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Visto el panorama político, nos encontramos con dos tendencias bien diferenciadas. Por un lado, el Gobierno de coalición PSOE-SUMAR, sus aliados, y sus voceros en los medios de comunicación de masas, que utilizan frases grandilocuentes y hablan de “cifra récord”. Y, por otro lado, la derecha política y mediática, con todos sus medios afines, que hablan de un gran despilfarro público.
La situación, en realidad, no es la una ni la otra. Por desgracia, estas nuevas medidas fiscales se han hecho, como es sabido, para contentar las políticas de Bruselas, que se encaminan una vez más, de forma clara, a las recetas de la “austeridad” y de la “consolidación fiscal” que nos son bien conocidas. Se ha aprobado un Acuerdo donde se fijan los objetivos de Estabilidad para cuatro años en el conjunto de todas las Administraciones, que serán del 3% en 2024, del 2,7% en 2025 y del 2,5% en 2026. Siendo dicho Acuerdo la antesala de lo que se incorpore en los nuevos Presupuestos Generales del Estado.
Debemos comparar este presunto “aumento récord” del techo de gasto con la situación económica actual. Con una inflación a día de hoy en un 3,8%, si gastamos un 0,5% más nos encontramos con que en realidad estamos gastando menos. Esto implicará inevitablemente un deterioro de los servicios públicos, una mayor carga de trabajo del personal y una pérdida de poder adquisitivo del mismo.
Si la comparativa se hace con las previsiones de crecimiento, nos encontramos con que es previsible que el crecimiento económico de este año sea de alrededor del 2,1%, y en 2024 los indicadores sitúan el crecimiento entre el 1,4% y el 1,7%. Las conclusiones son claras, el sector público gasta entre 3 y 4 veces menos de lo que crece la economía. Por lo que las declaraciones de la derecha mediática sobre despilfarro público, o sobre un Estado manirroto, carecen de todo fundamento.
No debemos olvidar que seguimos teniendo un sistema de imposición fiscal más bajo que la media europea, por lo cual no se recauda lo que se debiera, que sería otra forma de estabilizar realmente las cuentas. Sigue sin cumplirse en el Estado español un principio básico de cualquier sistema fiscal que se pretenda progresivo y que aspire a una redistribución económica con criterios reales de justicia social: Que aquéllos que más tienen más contribuyan.
Además, este Gobierno sigue en su línea de privatizar servicios públicos, aunque utilizan habitualmente para su designación el eufemismo “externalizar”. Por lo que se aumentan los gastos de los servicios públicos, al tener que pagar el IVA y el beneficio industrial, y en algunos casos se puede encarecer hasta un 36% el servicio que recibe la ciudadanía, por no hablar de la calidad final del mismo. Y se siguen manteniendo las vergonzosas “tasas de reposición, que impiden la correcta cobertura de personal en las Administraciones, y en el conjunto del sector público, para cubrir adecuadamente las necesidades sociales. Unas tasas de reposición que deberían desaparecer.
Desde la Federación Estatal de Trabajadoras de las Administraciones Públicas (FETAP-CGT) abogamos por la recuperación de todos los servicios públicos y por la eliminación de las tasas de reposición en todas las Administraciones, como medidas de auténtica eficacia fiscal, como medidas para rebajar el desempleo estructural y para avanzar realmente en el reparto de la riqueza social.
¡VAMOS A RECUPERAR LO PÚBLICO!
#RecuperarLoPúblico recuperarlopublico.org
Fuente: cgt.org.es